4. La fiesta de Basi.

Bien, parece que habéis decidido que cambie una casa por otra, pero bueno ¿qué se le va a hacer?, estas son las cosas que tiene la democracia.

Le pregunto a Jaume cómo es que le han invitado a una fiesta en la que no conoce a nadie, la respuesta no puede ser mas desesperanzadora.

-Pues mira tío, este tío, el tal Basi, vive en la misma casa que la Rossy,... ¡sí tío!... Joder, ¿no te acuerdas? ¿Aquella que me pasé por la piedra hace un par de veranos? … Esa misma.- me dice con una sonrisa en los labios y gesticulando con las manos haciendo ver que, a la sombra de los pechos de la tal Rossy cabía un destacamento de caballería.

-Pues resulta que cortamos- continúa- o, mejor dicho, dejamos de vernos, porque me invitó a una fiesta y, se podría decir, que se me fue de las manos. No fue para tanto, pero ella se chinó de mala manera y el tal Basi casi me abre la cabeza con una sartén. Total, por dejar las llaves del gas de los fogones abiertas, hasta que empezara a oler, tampoco iba a pasar nada, ¿no?, ¡que esas cosas están preparadas para evitar accidentes!

"Bueno, que me despisto, que el otro día me encontré con el tal Basi y me reconoció. Ya estaba yo esperando una mirada torcida y un cambio de acera, cuando se me acerca super-feliz el tío y me dice que si la Rossy es una furcia, que si se largó del piso sin pagar el alquiler de dos meses, que si patatín, que si patatán...

"Total, que decidimos remojar el reencuentro, la reconciliación y el traje que le estábamos cortando a la pobre Rossy y, claro, remojar tres eventos no el lo mismo que remojar uno solo, de modo que acabamos borrachos como ratas en el último antro abierto. La verdad es que el Basi, será todo lo madero que tú quieras, pero no sabe beber, de modo que lo tuve que meter en un taxi y cuando se despidió, me dio un abrazo y me dijo que estaba invitado a no se qué presentación de no se qué fanzine que iba a hacer en su casa, y que me llevara a quien quisiera, y tal. Y esa es la historia.

Sin mucha gana de nada, al menos Bellpepe y yo, nos dirigimos a la fiesta del Basi ese. Llevamos las bebidas que no nos hemos podido acabar, que no es mucho, y vamos andando porque el sitio no está lejos. Llamamos al portero automático:

-¿Quién es?

-¡Nosotros!

Abren la puerta sin más, el ser humano es un misterio insondable en todos los sentidos.

El piso también es un cuarto, pero este tiene ascensor y habla: "¡Cuarra blanda!" es lo que se le entiende a la máquina, a todo volumen, cuando llegamos a nuestra planta. Aquí no hay manera de irse sin hacer ruido.

Llegamos al piso y tocamos el timbre. Dentro suena música, tontipop, el horror hecho canción. Nos abre una chica rubia de pelo corto, a lo garçon, gafas gruesas de pasta negra, camiseta naranja y pantalones de pitillo.

-¡Uy, qué bien! Más priba.

Nos arrebata las bolsas de las manos y nos permite entrar. Jaume busca a Basi entre el gentío, allí no puede caber más gente. Cuando da con él, nuestro anfitrión, al vernos, deja traslucir que no todo lo que dices en una noche de borrachera debe ser tomado al pie de la letra.

-¡Hombre,... Jaume! Has venido al final. ¡No esperaba verte por aquí!

-Nada hijo nada, una oportunidad así no se desperdicia. Además, prometo no volver a ponernos en peligro de volar por los aires, je, je, je.

Codazo, codazo, guiño. Jaume nunca ha sido de coger los estados de ánimo de la gente a la primera. Ni a la segunda, ahora que lo pienso.

Nos presenta, sin dejar pasar la ocasión de decir a voz en grito que me acaban de abandonar y que estoy sensible (con gestos de osito llorón, ¡hijo de puta!). Toda posibilidad de que triunfe en esta fiesta se va por el retrete que es el cerebro de mi amigo cuando se toma tres copas. Aún así no dejemos que nos amargue la vida, siempre nos quedan los cubatas de vodka destilado en Murcia.

Parece que Bellpepe ha pegado la hebra con la rubia que nos abrió la puerta. Están hablando de no se qué película de no sé qué director uzbeco que está rompiendo la pana en los circuitos independientes.

• Si quieres saber la relación de Pepe el Bello con el cine uzbeco, ve a la página 10.

• Si sientes curiosidad por lo que sigue pasando en la fiesta ve a la página 11.